viernes, 11 de marzo de 2016

¡Bienvenidas y bienvenidos a nuestro blog: "Organizaciones que aprenden"!


Este blog es un espacio donde encontraran información acerca de las organizaciones que aprenden con el propósito de ofrecer y promover los modelos tecnocráticos. Nuestras secciones son: 
-¿Qué son?
-¿De qué manera logra una institución educativa transformarse a este modelo? 
-¿Cómo se constituyen?¿Por qué y para qué se forman las organizaciones que aprenden?
-¿Qué papel juegan los docentes y estudiantes dentro de las organizaciones que aprenden?
-¿Qué principios debe tener una organización para poder aprender? 
-¿Qué procesos se identifican en una organización que aprende?
-¿Cuál es el trabajo de la gestión en estas instituciones?

Esperamos la información les sea útil y les hacemos una invitación a que partcipen con sus comentarios. 

  
¿Qué son las organizaciones que aprenden?

Una organización que aprende (learning organization) es aquella cuyos miembros continuamente adquieren nuevo conocimiento, lo comparten y lo utilizan para adaptarse a un ambiente constantemente cambiante. Se dice que aprende por el hecho de que los profesionistas que trabajan en ellas hacen un trabajo en conjunto, como una comunidad en la que trabajan por iguales y aprenden unos de otros para lograr que las prácticas educativas sean eficaces.

¿De qué manera logra una institución educativa transformarse a este modelo? ¿Cómo se constituyen?

Como expone Nancy Dixon (1994), las organizaciones que aprenden "hacen un uso intencional de los procesos de aprendizaje a nivel individual, grupal y del sistema para transformar la organización en modos que satisfacen progresivamente a todos los concernidos". En ella se subrayan cuatro aspectos centrales: el carácter intencional (y no sólo natural), cómo debe suceder a todos los niveles organizativos, la autotransformación de la organización y su incidencia en todos los implicados (internos y externos).

En definitiva, el centro educativo que aprende debe ser consciente del contexto en el que está enclavado, qué misión tiene como institución social y como organización y a qué intereses sirve directa o indirectamente. Pero, sobre todo, debe entender que si no existen preguntas, es difícil que se busquen respuestas. Avanzar en la línea de organizaciones que aprenden exige de cambios internos y externos, coherentes con cambios culturales. Son estos cambios los que nos planteamos, y lo hacemos desde una perspectiva direccional: ¿qué orientación han de tener?, ¿cuál ha de ser el resultado y los procesos deseados?, ¿cómo potenciarlos?, etc.

En la búsqueda de respuestas, se establecen relaciones, se generan compromisos, se modifican situaciones, etc. que proporcionan una identidad a los centros educativos en función de la forma cómo actúan. Podemos decir que están inmersos en una determinada cultura, pero que también crean una cultura propia, conformada por las normas, las creencias, los valores y los mitos que defienden y que utilizan para regular el comportamiento de sus miembros. El proceso se expresa y contribuye a conformar una manera especial de entender el currículo, las relaciones personales, la organización del espacio, las estructuras de poder, etc. En el fondo, se trata de cambiar el punto de mira. Si tradicionalmente la atención se ha puesto en la enseñanza (importancia del profesor, del método, calidad de la enseñanza, etc.), ahora se trata de enfatizar más en el aprendizaje. 

¿Por qué y para qué se forman las organizaciones que aprenden?

En estos tiempos de reestructuración y reconversión del sistema escolar heredado de la modernidad, los centros educativos se ven obligados a aprender a responder a las demandas de un entorno incierto, turbulento, inestable, sin esperar ni confiar en reformas estructurales. De este modo, se pretende favorecer, en lugar de estrategias burocráticas, verticales o racionales del cambio, la emergencia de dinámicas autónomas de cambio, que puedan devolver el protagonismo a los agentes y, por ello mismo, pudieran tener un mayor grado de permanencia. En estas coordenadas se inscribe -y puede ser productivo- el modelo de las organizaciones que aprenden (learning organization, en la terminología originaria). 

¿Qué papel juegan los docentes y estudiantes dentro de las organizaciones que aprenden?


El aprendizaje de la organización, como conjunto, se inscribe entre un doble nivel:
(a) Los profesores como aprendices: procesos que emplean los individuos para aprender en la organización. La coordinación y transferencia de los aprendizajes individuales capitaliza el potencial de la organización.
(b) El aprendizaje en grupos y equipos: Cada miembro del grupo se especializa en una función que pasa al grupo y, en ese sentido, la capacidad total del grupo se distribuye entre los miembros. Las relaciones contextuales en que trabajan los miembros, cooperando en torno a proyectos comunes en comunidades profesionales, son igualmente muy relevantes. 

Este desplazamiento nos lleva a considerar desde otra perspectiva al estudiante, al papel del profesor y a plantearnos el papel de la institución educativa en la generación de los aprendizajes deseados. Supone revisar la responsabilidad institucional en el establecimiento de rutinas y en la pérdida de su misión principal, a la vez que auditar sus mecanismos de funcionamiento.

¿Qué principios debe tener una organización para poder aprender?

La necesidad de aprender es argumentada por Santos (2000: 52-59) a partir de seis principios que enumeramos brevemente:
— Racionalidad. Si nos proponemos metas, es lógico que verifiquemos su nivel de realización; por otra parte, resulta imprescindible el estar al día en el desarrollo de los conocimientos científicos, pedagógicos, organizativos u otros que afecten a la institución y a sus profesionales.
— Responsabilidad. La actividad escolar es una actividad comprometida con las personas y la sociedad, lo que exige tener en cuenta las repercusiones que se derivan de un proceder, de un enfoque o de un modo de relación.
— Profesionalidad. Asumiendo que se puede aprender de muchas maneras, una de las más eficaces se relaciona con el aprendizaje que se vincula a una reflexión rigurosa, compartida y constante sobre la práctica profesional.
— Perfectibilidad. Todo es perfeccionable; sin embargo, parece importante primar los procesos que impliquen participación y aprendizaje compartido.
— Ejemplaridad. La apertura a la crítica es una de las maneras que más se relacionan con la apertura mental y la humildad a que conduce el aprendizaje.
— Felicidad. Una práctica abierta a la discusión, el diálogo, el trabajo colectivo, etc. permite recuperar en el profesorado la ilusión por la enseñanza-aprendizaje.

¿Qué procesos  se identifican en una organización que aprende?

Los cinco grandes procesos que identifica Garvin (1993, cit. por Bolívar, 1999: 129) en las organizaciones que aprenden son:
1. Resolución sistemática de problemas, relacionada con el diagnóstico de problemas y la capacidad para resolverlos mediante técnicas adecuadas y la existencia de un modo de pensar y actuar.
2. Experimentación con nuevos enfoques.
3. Aprender de su experiencia pasada.
4. Aprender de otros.
5. Transferir conocimiento a toda la organización y a todos sus miembros.

¿Cuál es el trabajo de la gestión en estas instituciones?

La relevancia y de lo que está encargada la gestión es de la condición de saber reconstruir educativamente la idea y el modelo (por ejemplo, como "comunidad profesional de aprendizaje"), tomando -por tanto- las debidas preocupaciones para que pueda contribuir a potenciar el desarrollo organizativo de los centros. 

La gestión busca escuelas eficaces, generar nuevas competencias, la reestructuración y la mejora de las instituciones. La gestión debe remover la capacidad de aprendizaje proactivo de los centros escolares como organizaciones. Este es el atractivo de las organizaciones que aprenden, en un contexto postmoderno donde se desconfía de las estructuras y reglas burocráticas de la modernidad, para situar -en su lugar- los procesos y relaciones que posibiliten auto-organizarse.



Video: Organizaciones que aprenden.

En este video podrán observar de una manera más sencilla algunas características, habilidades y ejemplos de las organizaciones que aprenden.



jueves, 10 de marzo de 2016

Conclusión

A manera de conclusión, las organizaciones que aprenden se crean a partir de las necesidades que demanda la sociedad. Estas organizaciones son todas aquellas que buscan consecutivamente la renovación de un conocimiento y, a su vez, buscan difundirlo. Estas organizaciones se comprometen en poseer los elementos de racionalidad, responsabilidad, profesionalidad, perfectibilidad, ejemplaridad y felicidad. El deber de la gestión en estas instituciones es remover la capacidad de aprendizaje proactivo de los centros escolares como organizaciones

miércoles, 9 de marzo de 2016

Actividad.

Referencias

Bibliografía consultada:

Bolivar, A. (s.f). Los centros educativos como organizaciones que aprenden: una mirada crítica. Fecha de consulta marzo 2016. Recuperado de http://www.ugr.es/~abolivar/Publicaciones_LINEA3_files/organizaciones%20que% 20aprenden.pdf

Bolívar, A. (2000). Los centros escolares como organizaciones que aprenden: promesas y realidades. Madrid: La Muralla

Bolívar, M. (2012). La cultura de aprendizaje de las organizaciones educativas. Instrumento de diagnóstico y evaluación. Revista Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia Y Cambio En Educación, 10(1), pp.144-157. Consultado el 03 de marzo de 2016. Disponible en: http://www.rinace.net/reice/numeros/arts/vol10num1/art9.pdf

Bris, M. (2000). Clima de trabajo y organizaciones que aprenden. Universidad de Alcalá. Educar 27 (pp.103-117). Madrid.

Gairín, J. (s.f)Categorías de gestión relevantes para las Instituciones de Formación Docente. Organización de estados iberoamericanos. Fecha de consulta mazo 2016. Recuperado de http://campus-oei.org/superior/gaurin.htm

Gairín, J. (2000). Cambio de cultura y organizaciones que aprenden. Universidad Autónoma de Barcelona. Educar 27 (pp.31-85). Barcelona España.


Vázquez, R. Propuesta para la mejora de calidad y productividad en empresas de manufactura, a través de equipos de trabajo, con base en el caso Sterling Chemicals, Inc. Indivisa Manent.